LLENAD LAS TINAJAS

Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. (Juan 2:6-7)

Después que Jesús llama a sus tres primeros discípulos: Andrés, Simón Pedro y Felipe, fue invitado a unas bodas en Caná de Galilea. Sucedió que allí, en la boda, se terminó el vino y los sirvientes se acercaron a María la madre de Jesús para pedirle ayuda. María sabía que ella no podía hacer nada, pero Jesús sí podía.“Su madre dijo a los que servían: haced todo lo que os dijere” Juan 2:5 

Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Juan 2:4 

Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. (Juan 2:6-7) 

Aquí se muestran tres acciones bien contundentes: 

1. La orden de Jesús de llenar las tinajas.

2. Unos sirvientes que obeden de inmediato.

3. Un milagro ocurre justo después de que los sirvientes obedecieron la orden de Jesús. ¡Esto es glorioso!

El pasaje Bíblico concluye diciendo: Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Juan 2:11

Algunas veces nuestra obediencia inicial no va acompañada de fe. Sencillamente obedecemos porque reconocemos la voz de quien tiene autoridad. Tal como vimos a los sirvientes llenando las tinajas de agua, posiblemente sin entender, así mismo hagamos nosotros: obedezcamos sin protestar y sin pedir explicaciones lógicas para poder ver los milagros.

Obedezcamos también como lo hicieron Andrés, Simón Pedro, y Felipe, quienes siguieron a Jesús no porque lo vieron hacer milagros, sino como respuesta al llamado. ¡Y ya lo sabes! Los que creen sin haber visto son bienaventurados Juan 20: 29

¿Qué podemos decir a todo esto? ¿Qué para ver un milagro alguien tiene que creer, o simplemente obedecer? ¿Tú qué piensas?

¿Hay primero que entender para obedecer?

Hermano, eso jamás será lo más apropiado.

Pues Dios no tiene que darnos explicaciones,

Porque conoce muy bien nuestros corazones.

Solo con oír su palabra es suficiente para creer,

Toma hoy esa decisión y no serás avergonzado.

 

Llenad las tinajas es una orden del Señor,

A esta voz no pongamos ninguna objeción.

Solo obedezcamos y veremos lo que sucede,

Porque Dios es maravilloso y todo lo puede.

 

Jesús es el Señor que habla con autoridad,

Por eso cuando ordena se tiene que ejecutar.

Usa nuestras tinajas para mostrar su poder,

Porque tú y yo somos vasijas en manos de él.

 

Como un día llamó a Pedro a Felipe y a Andrés,

Hoy nos llama a nosotros y debemos obedecer.

Tienes un gran privilegio que a ti te haya elegido,

Gózate delante él con un corazón agradecido.

Llenemos nuestras propias tinajas hasta rebosar,

En un acto de obediencia para a Dios glorificar.