
Me acordaré de las obras del Señor; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
Meditaré en todas tus obras, y hablaré de tus hechos. (Salmos 77:11-12)
¿De qué se acuerda usted a menudo? ¿Sabe de qué se acordaba Asaf el autor del Salmo 77?
Yo por mi parte les voy a decir lo siguiente: Viví mi primera infancia en una casa de barro. Allí con mis pies polvorientos, bajo la luz de la luna jugaba con las muñecas de trapo que mi madre nos hacía. ¡No hay otras mejores! También comía sandía, banano y queso artesanal que aprendí a preparar siguiendo las instrucciones de mis padres.
Tengo memoria de mi adolescencia viviendo con mi familia en la Guajira Colombiana, y luego en Cartagena donde terminé mis estudios secundarios.
Siendo una joven de 25 años de edad, casada y con dos hijos pequeños recibí al Señor Jesucristo como mi Señor y Salvador. ¿Pero saben algo? Yo tomé esa decisión porque estaba urgida de su ayuda, sin embargo, seguía haciendo las cosas a mi manera. Esta historia la pueden leer en Mi Testimonio.
Al poco tiempo de haber iniciado mi vida cristiana, empecé a instruir a mis hijos en los devocionales. ¿Cómo hacíamos los devocionales? Memorizábamos textos bíblicos. Leíamos las historias una y otra vez. Cantábamos utilizando algunos utensilios de cocina como instrumentos musicales. Jugábamos. Hacíamos dinámicas... Entre otras actividades enriquecedoras. ¡Y teníamos público! Nuestro público Eran los niños del vecindario, los cuales un día descubrimos detrás de la puerta. ¡No sabemos cuántas veces nos habrán escuchado!
Hacer memoria de lo que Dios hizo en el pasado es declarar sus hechos poderosos. Meditar en lo que ha hecho a nuestro favor nos habilita para proclamar sus maravillas y vivir eternamente agradecidos. Meditemos en nuestros corazones y digamos así:
Señor,
Que proclame tu Palabra y sea ella mi meditación,
Para hablar con denuedo de tus hechos poderosos.
Que recuerde tus obras poniendo toda mi atención,
En tus maravillas incomparables ¡Oh Dios glorioso!
Tengo profundo gozo arraigado en mi corazón,
Al recordar lo que Dios ha hecho en mi hogar.
Siempre ha tenido misericordia y compasión,
Sus obras son eternas ¡Cómo las podría olvidar!
Exaltemos al Dios Creador de los cielos y la tierra,
Al Rey de reyes, al dueño del mundo y su plenitud.
Exaltemos al que desde su trono todo lo gobierna,
Demos a Dios toda la gloria y tengamos gratitud.
Para escribir versos yo tengo muchos motivos,
Para hacerlo en prosa o cantar una canción.
Te invito a exaltarle juntamente conmigo,
Adoremos al autor de nuestra salvación.
Al que vive por los siglos de los siglos,
Al todopoderoso demos gloria y honor.
